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jueves, 3 de marzo de 2011

REVIEW: DR WHO 4, X FILES.( Meet a tall dark stranger)

A DARK TALL STRANGER
(Doctor Who Season 4, X Files)

Hay algo sobre las mujeres pelirrojas que les arruina la vida?

Quizá.

La chica rubia consigue lo que quiere. La chica morena siempre es reconocida por su cerebro.

Pero estas dos pelirrojas tuvieron que ir al infierno y volver, llorar mares de lágrimas, perderlo todo, ganarlo todo, volver a perderlo, renunciar a familias e hijos, enfrentar peligros absolutamente increíbles que no podían contarle a nadie y encima, tolerar duras competencias y tener que salvar el universo con una mano y poco más que suerte y valor. Y todo para poder soltar unas frases demoledoras, mostrar sentido del humor con neuronas y ser cool a la enésima potencia.

Y claro, conocer a un tipo alto y moreno que les rockearía la vida. Se las destruiría también, saltaría encima con zapatillas con clavos y luego bailaría una tarantela encima de los restos, antes de envolverla y devolvérsela en un paquetito de regalo, pero aún así, rockearía sus vidas en las aventuras más locas que uno podría imaginarse.

Hay tipos así.

Las chicas listas los mantenemos a distancia.

Son problemas. Problemas disfrazados, empaquetados en muy muy lindos envases, interesantes envases.

Son el juguete perfecto para satanás: em absoluto príncipes azules, son más bien el cebo de la mujer inteligente, que siempre acaba haciendo la estúpida. Son guapos, aunque no convencionalmente, morenos con mucho pelo. Algo nerds.
Te despiertan el lado maternal... y también el otro porque son chicos malos.Se ven estupendamente bien de traje.
Son atractivos, en algo de la actitud, el vestuario y la bocaza.
Tienen clase.
Tienen cerebro para regalar, habitualmente enfocado en algo que tiene muy poco que ver contigo. Son caballerosos a la antigua, aunque con ningún problema en meterte en los líos más salvajes por un " bien mayor". Tienen unos ataques de depre y autoconmiseración como para que Heathcliff les diga " Serás emo!", los cuales, en toda justicia, vienen de vidas tan como la M++++ que ni la Esclava Isaura; y para acabar, tienen un genio de los mil diablos.

Pero cuando este par de joyitas toman a estas dos mujeres de vidas tan sencillas y cuidadas y tan entretenidas como ver pintura secarse, simplemente se destapa una aventura que vale una vida. E irán al fin del mundo para salvarte... aunque te ignoren después.



Conecté con los X Files a través de Nini, la que era antigua fan, y fue con la ceja alzada que empecé a ver los anticuados DVDs con peinados ochenteros, trajes de poliéster y celulares del porte de un ladrillo. No podía entender de dónde venía semejante culto a la serie, cuando la primera temporada era más rara ( y más barata) que un capítulo de Cachureos, pero alguna curiosidad me dio que tomé la segunda caja de Cd's. Y luego la tercera...
... y mi destino fue sellado. Qué le veían a David Duchovny? Ooooh. Me quedó más que claro que un tipo de aspecto medio con la actitud correcta puede moverle el piso a cualquier chica, aunque le tome siete años. La serie tiene una mezcla poco corriente de humor, acción, misterio, drama, horror y absurdo: y el que los Xfiles crearan disvutiblemente el formato de aventuars episódicas con una trama subyacente ( por más idiota que a veces fuera) lo hacía locamente adictivo.


Era como una cajita feliz: al meter la mano, nunca sabías que cuernos ibas a encontrarte. Podías tener episodios de intenso drama psicológico, como Never Again ( Scully se rebela y tiene un one night stand con un psicópata) humor inteligente y desopilante ( Humbug, un asesinato en una colonia de fenómenos de circo encantadores) terror gore realmente grotesco ( Home, una historia de incesto y malformaciones y sangre a chorros) bizarros, romanticos y moralines cuentos de hadas ( The Modern Prometheus, un fábula de Frankestein con Cher incluida) suspenso con claustrofobia ( Ice, encerrados con Felicity Hoffman en el ártico) thriller policial con angst ( Paper Hearts y Beyond the Sea) y absoluto crack genial envolviendo un núcleo de dulzura ( Clyde Bruckman´s Final Repose, Bad Blood, Jose Chung, el primero de los cuales se ganó un Emmy).
Y ay, sí, hay capítulos infumables entremedio, cosas que te hacen o revolcarte de la risa o taparte los ojos.

Hay gatitos asesinos, espíritus marcianos y Dios me libre, la pobre Scully embarazada por 12 meses, abandonada por Mulder, al menos bien cuidada por el buen-tipo-que-llegó-tarde, Robert Patrick, al cual le deseas que se consiga a la Scully aunque tú tampoco puedes olvidar a Mulder ( o a mi pelón favorito gritón y machazo, Skinner-ahora-abueli-Winchy, en serio, quién castea a los Winchy, les hacen una prueba de testosterona o que?)



Maldito Mulder.
... y aún así dan ganas de sobarle el lomo, darle un platito de comida caliente, y luego... ejem, ejem.
Disfruté esa serie como loca. Tiene ese algo muy personal de las cosas hechas sin pretensiones, un desparpajo que he visto muy pocas veces y principalmente en material no-americano:un género que no se puede encasillar, y que por eso, encariña, porque se parece en eso a la vida real, y por ellos es tanto más tridimensional.
Qué? No es una serie-leyenda por nada... a mí denme un capítulo de los X files sobre cualquiera de Bones o Castle cualquier día... * ejem*... I WANT TO BELIEVE!!


Y siguiendo con las pelirrojas sufrientes, ayer acabé de verme Doctor Who serie 4, sí, la serie sobre la que estaba babeando la semana pasada.

Pero resulta que la temporada anterior tenía otro escritor, prota y coprota, y es tonalmente una serie totalmente distinta: y es la gracia de Catherine Tate, la pelirroja sufriente N°2 de este review, la que me hizxo empezar con estas reflexiones.
Doctor Who es, como ya babeé anetriormente una serie friki de ciencia ficción bastante dura. Tan o más de culto que los X-files, es inglesa hasta el tuétano, ( Yess, bloody, totally, absolut-t-tly, sir) y continúa la historia del alien de la caja azul y su compañera.



En esta ocasión, el Doctor no es adolescente más raro que un piojo verde. En la serie 4, el Doctor es David Tennant, un actor inglés extrañamente atractivo con patillas imposibles, zapatillas y abrigo, y arrogante, cabezón y presumido como él solo. Su Doctor es un tipo de acción que reparte mangazos y corre arriba y abajo bramando órdenes, y sería bastante insoportable ( y ya me da miedo ver seasons 1-3, ya explicaré porqué) sino fuera por la pelirrojita bocaza que lo acompaña.

Donna Noble es una secretaria desempleada. No se considera a sí misma nada que valga la pena. Quiere que el Doctor le dé sentido a su vida. ( sí, la feminista en mí está pataleando) Se siente poco atractiva, no puede encontrar un trabajo estable y tiene una madre de esas que hacen sopa con tu autoestima y un abuelito encantador.

Y cuando el Doctor le explica que quiere a una pareja para sus viajes, le chilla "No pienso ser tu pareja!!"



Donna es fiera. Muy, muy bocona. A diferencia de las compañeras anteriores, no tiene ningún problema en bramar al mismo nivel que el Doctor, tratarlo de idiota, patearlo hasta que le haga caso y llorar delante suyo, reconocer sus limitaciones y en resumen, actuar como una mujer y no una nenita.

Es sorprendente que el Doctor la adore?

Es sorprendente que el Doctor, a pesar de su entourage de antiguos y nuevos compañeros, a pesar de su romance-no-tan-romance con la chica-rubia Rose, enloquezca cuando algo amenaza a Donna?
Y no es maravilloso ver a la oficinista mal hablada llegar más cerca del Doctor que nadie jamás lo ha hecho, hasta ser llamada "El Doctor Donna"?
Córrete, River Song. Sólo una mujer debería ser Mrs. Doctor. Sólo una, y sin embargo tuvo el final más terrible a las manos del hombre que tanto quiso y que no supo amarla, pero no importa.

Canciones cantan los Ood sobre tí, Donna Noble. Y yo también.



Gatito manchado para dos series locas y maravillosas, irregulares pero adictivas. Y para dos de las parejas más tóxicas y fascinantes de la TV...

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